El 1 de junio entra en vigor el nuevo modelo de la factura eléctrica. El cambio consiste básicamente en una reestructuración tarifaria que va a suponer una discriminación horaria de 3 períodos de energía: punta, llano y valle (con precios diferentes) y 2 períodos de potencia para potencias inferiores a 15 kW.
A todos los consumidores acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). A los consumidores que están en el comprado libre tienen que ver las nuevas condiciones que les aplica su compañía eléctrica en cada caso.
Es importante saber si estamos en el mercado regulado o en el libre.
Sólo si estás en el mercado regulado podrás tener acceso al Bono Social.
Debo comprobar que la empresa que emite las facturas de electricidad es una comercializadora regulada y para ello fijarse en la factura, donde pone tipo de contrato debe indicar PVPC.
Aproximadamente el 55% del recibo corresponde a los cargos (32,6%) y los peajes (22%). El 24,1% corresponde al coste de la energía y el 21,3% a los impuestos.
Son el componente regulado de la tarifa. Los peajes son los costes de las redes de transporte y de distribución, mientras los cargos están asociados al fomento de las renovables, los costes extrapeninsulares y las anualidades para pagar el déficit de tarifa.
El cambio será automático para los clientes con tarifa regulada (PVPC). Los consumidores que están en el mercado libre deberán estudiar las ofertas con la compañía eléctrica con la que tengan contrato.
El consumidor doméstico no tendrá que elegir peaje ni cargo, pero tendrá que ir adaptando sus potencias contratadas y sus pautas de consumo. Por defecto, su potencia en cada período es la que tiene contratada actualmente, pero va a poder modificar dos veces las potencias al año y a tener información de sus potencias máximas por períodos horarios en su factura.
En el caso de los consumidores acogidos al PVPC, las comercializadoras de referencia aplicarán los nuevos peajes y cargos por períodos horarios. Para el mercado libre, el comercializador deberá adaptar el precio del contrato para trasladar la variación del componente regulado de la factura, pero puede decidir la forma en que lo traslada. El comercializador deberá comunicar los nuevos precios de forma clara y transparente con la suficiente antelación.
En el supuesto que el consumidor esté en el PVPC con derecho al bono social, la potencia no será superior a 10 kW en ninguno de los períodos horarios.
1. COMO PUEDO AHORRAR?
Muchas veces tenemos más potencia contratada de la que realmente precisamos, lo que supone un mayor coste en nuestra factura eléctrica.
El usuario podrá contratar dos potencias distintas, una para horario punta e llano, y otra para horario valle, y beneficiarse del ahorro que supone eliminar potencias excesivas que no necesita en horas determinadas. Pero si no lo solicita explicitamente, se le seguirá aplicando en punta/llano y en valle la misma potencia que tiene contratada en la actualidad. Destacar que el precio por la potencia contratada en período valle es un 95% inferior al del precio en punta y llano.
En la siguiente tabla se puede ver la potencia recomendada conforme al equipamiento de la vivenda y el coste anual de dicha potencia en períodos punta/llano y valle y el coste que supone con la nueva tarifa, sin tener en cuenta los costes de comercialización.
TABLA DE POTENCIA RECOMENDADA CONFORME AL EQUIPAMIENTO DE LA VIVIENDA
EQUIPAMIENTO DE LA VIVIENDA |
POTENCIA (kW) |
PUNTA Y LLANO (€/año) |
VALLE (€/año) |
---|---|---|---|
Bajo | 2,30 | 89,5 | 4,16 |
Medio | |||
3,45 | 134,2 | 6,24 | |
4,60 | 179,0 | 8,33 | |
5,75 | 223,7 | 10,41 | |
Alto | |||
6,90 | 268,4 | 12,50 | |
8,05 | 313,2 | 14,6 | |
9,20 | 358,0 | 16,6 |
Del análisis de la tabla anterior, puede apreciarse que cada kW de potencia que se incremente en contrato en las horas punta y llano tiene un coste de 38,90 €/año, mientras que en horas valle es de 1,81 €/año. Por lo tanto, es importante, siempre que el consumo lo permita, reducir potencia en períodos punta y llano e incrementarlo en las horas valle.
Una buena oportunidad para ahorrar en la factura es evitar el consumo simultáneo, es decir, no encender varios aparatos a la vez, lo que permitirá ajustar la potencia contratada. Se puede instalar un gestor de potencia o racionalizador que desconecte consumos que no son prioritarios en los momentos en los que nuestro hogar alcance una demanda de potencia superior a la contratada, evitando cortes da suministro por disparo del Interruptor de Central de Potencia (ICP) o contador digital de telegestión.
Para facilitar la adaptación, se permiten dos cambios de potencia gratuítos hasta el 31 de mayo de 2022. Se deben solicitar a través del comercializador. Además, se recomienda descargar la curva de carga de la instalación (a través de la web del distribuidor) y analizar cúal es la demanda en los períodos punta y valle.
Los consumidores pagarán un precio diferente en función del horario de consumo. La discriminación horaria se regulará con los tres siguientes tramos, que marcarán las horas con precios de la electricidad más caros y baratos de consumo:
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 |
(verde, tarifa valle; amarillo, tarifa llano; rojo, tarifa punta)
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 |
(verde, tarifa valle)
El consumidor deberá modificar hábitos y pautas que le permitan desplazar consumos fuera de las horas punta. El precio del termino de energía en el período llano es un 69% inferior y en el valle un 95% inferior al prezo en período punta.
Por lo tanto, si se quiere ahorrar hay que consumir fundamentalmente en las horas y días en los que la electricidad es más económica: de lunes a viernes de 00:00 horas a 8:00 horas y los fines de semana.
La eficiencia energética en el hogar consiste en la reducción do consumo de energía sin disminuír nuestra calidad de vida y protegiendo el medio natural. Es decir, que trata de mantener nuestro ritmo de vida y de producción disminuyendo el consumo de energía y consecuentemente su gasto, contribuyendo a la mejora de la renta de los hogares.
A continuación se dan una serie de recomendaciones para reducir el consumo energético de las viviendas:
Otra forma de reducir el consumo en nuestra factura eléctrica es haciendo inversiones en instalaciones de autoconsumo eléctrico con tecnología fotovoltaica.
Para una vivienda tipo en Galicia, una instalación de 3 kWp (ocupando una superficie aproximada de unos 20 m2) y con un recurso de 1.100 horas/año generaría del orden de unos 3.300 kWh/año, con un ahorro de unos 250-300 €/año.
Con una instalación de estas características, podríamos desplazar el consumo eléctrico de la vivenda a las horas con mayor recurso solar.